Laporta, Luis Enrique y Valverde declararán como testigos en el ‘caso Negreira’

Laporta, Luis Enrique y Valverde declararán como testigos en el ‘caso Negreira’

La investigación vuelve a moverse, aunque muy poco a poco, en el caso Negreira, que investiga los pagos millonarios del FC Barcelona al exnúmero dos de los árbitros españoles, José María Enríquez Negreira. Después de la jubilación del juez titular, la magistrada que ha asumido temporalmente las riendas de ese juzgado, Alejandra Gil, ha accedido a la petición de la Fiscalía de llamar a declarar, como testigos, a tres personas: el presidente del FC Barcelona Joan Laporta, por su primera etapa al frente de la entidad (entre 2003 y 2010) y también los exentrenadores del club azulgrana Luis Enrique y Ernesto Valverde.

La Fiscalía considera que sus testificales son “especialmente relevantes para la investigación” de un caso que, con los cambios al frente del juzgado, se ha estancado sin apenas avances en los últimos meses. El ministerio público, de hecho, ya había pedido la declaración de las tres personas citadas ahora en 2023. Pero después de los vaivenes del procedimiento, ha tenido que volver a reclamarla este pasado mes de mayo.

El anterior titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, llegó a imputar a Laporta por los pagos a Negreira efectuados entre 2008 y 2010. La Audiencia de Barcelona, sin embargo, le corrigió y aseguró que los hechos de ese periodo ya han prescrito, por lo que la única condición en la que Laporta puede aportar algo al caso Negreira es como testigo.

La providencia del juzgado, fechada el 3 de junio y a la que ha accedido EL PAÍS, cita a Laporta para que declare sobre “el motivo de los pagos realizados a las sociedades instrumentales” de Enríquez Negreira y su hijo. Ese continúa siendo el gran misterio de este asunto: por qué el FC Barcelona desembolsó, entre 2001 y 2018, más de siete millones de euros a la persona que ejerció durante ese periodo como vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA).

Durante la instrucción, el juez Aguirre llegó a registrar la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), citó a numerosos árbitros y concluyó, antes de que hubiera pruebas para afirmarlo, que hubo una “corrupción sistémica” en el arbitraje del fútbol español para favorecer al equipo azulgrana. La falta de indicios la rebatió el juez con la “pura lógica”: no hay otro motivo posible por el que desembolsara tal cantidad de dinero.

Las declaraciones de los entrenadores del primer equipo Luis Enrique Martínez (2014-2017) y Ernesto Valverde (2017-2020) deben servir para explicar “la información recibida con los informes relativos a los árbitros responsables de dirigir los partidos” del Barça. Ese es el argumento del club para justificar los pagos: las empresas elaboraban informes que resultaban supuestamente útiles a los preparadores para afrontar los partidos. La jueza quiere preguntar precisamente sobre la “eficacia real” de esos textos “sobre el planteamiento de los partidos”.