Las potencias occidentales presionan para frenar el choque entre Israel e Irán en medio de una tensión creciente

La escalada en el conflicto bélico entre Irán e Israel preocupa a las grandes potencias. Tras un tercer día de intensos bombardeos cruzados, los principales países occidentales tratan de rebajar la tensión y resucitar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Este domingo estaba agendada en Mascate (Omán) una nueva reunión con delegaciones de Estados Unidos e Irán, que fue cancelada. En su lugar se acentuó el cruce de misiles, bombas y drones iniciado la madrugada del viernes por Israel, al que el Gobierno de Teherán no ha dudado en responder. Los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, que están este domingo en Kananaskis (Alberta, Canadá) para una reunión del G7 marcada por el conflicto, tratan de evitar que la situación quede fuera de control.
Sin dar tregua, Israel bombardeó durante la madrugada de este domingo 80 objetivos solo en la capital iraní, según su ejército, mientras Teherán respondía con dos oleadas de ataques y el lanzamiento de decenas de misiles balísticos contra territorio israelí. Ya por la tarde, la República Islámica ha lanzado nuevas andanadas de proyectiles contra su enemigo. En las últimas horas, los proyectiles iraníes han matado al menos a 11 personas. Los heridos se calculan en unos 140. En Irán hay muchos más muertos. Hasta este domingo, al menos 224 personas, el 90% civiles, han muerto en los ataques israelíes, según los medios oficiales iraníes, que citan al Ministerio de Sanidad del país, informa desde Tel Aviv Luis de Vega.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, conversaba este domingo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, antes de llegar a Kananaskis (Canadá) para participar en la cumbre de tres días del G-7 que comenzará este lunes sus sesiones plenarias. Sin llegar a reclamarle un alto el fuego, la líder europea instaba a Netanyahu a dejar que la diplomacia encuentre una solución negociada al programa nuclear israelí. “Irán no debe tener un arma nuclear, sin ninguna duda. Por supuesto creo que una solución negociada es, a largo plazo, la mejor solución”, declaraba en una rueda de prensa desde el enclave canadiense para explicar sus prioridades en la reunión de líderes de las economías desarrolladas. Von der Leyen también ha apuntado que recordó a Netanyahu el grave problema de la ayuda humanitaria en Gaza y le ha “insistido que la asistencia tiene que entrar en Gaza”.
“Bajo ningún concepto Irán debe poder hacerse con armamento nuclear”, ha subrayado Von der Leyen, que ha confirmado que las graves tensiones en Oriente Próximo a raíz de los intercambios de bombardeos entre Israel e Irán acapararán buena parte de las conversaciones entre los líderes en los próximos días. “Europa sigue comprometida a encontrar una solución duradera mediante la negociación, y estamos dispuestos a colaborar para ello con nuestros socios en la región y más allá”, precisaba.
“Los recientes acontecimientos han subrayado la creciente interconexión entre los conflictos en Europa, Sudán y Oriente Próximo. El mismo tipo de misiles balísticos y de drones diseñados y fabricados por Irán están atacando indiscriminadamente ciudades en Israel y en Ucrania (en este caso, a manos de Rusia), así que necesitamos responder a estas amenazas de manera conjunta”, ha apuntado la presidenta de la Comisión.
Von der Leyen también ha aludido en sus declaraciones a las implicaciones del conflicto entre Israel e Irán en los mercados internacionales de la energía, donde los precios del petróleo continúan al alza desde el primer ataque israelí en la noche del jueves. La líder, que también conversó por teléfono con el presidente estadounidense, Donald Trump, el sábado, apuntó que recordó al republicano que la UE está “lista para coordinarse con nuestros socios para proteger la estabilidad de los mercados, específicamente la seguridad de los mercados energéticos”.
El primer ministro británico, Keir Starmer, mantuvo conversaciones telefónicas con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; con el príncipe saudí, Mohamed bin Salmán; y con miembros del Gobierno iraní.
Starmer recordó a los periodistas que le acompañan a Canadá la “preocupación sostenida en el tiempo ante el programa nuclear que Irán está desarrollando”, del mismo modo que quiso enfatizar “el derecho de Israel a defenderse”. “Nuestro mensaje constante es el de pedir una desescalada, y todo lo que estamos haciendo, todas nuestras discusiones, van en esa línea”, dijo.
“Irán e Israel deberían llegar a un acuerdo, y lo harán”, escribió por su parte el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Truth, su red social, en el que se mostró optimista: “Pronto habrá PAZ entre Israel e Irán. Se están llevando a cabo muchas llamadas y reuniones. Hago mucho y nunca se me reconoce nada, pero no pasa nada, el PUEBLO lo entiende. ¡HAGAMOS QUE ORIENTE PRÓXIMO VUELVA A SER GRANDE!”.
Ese optimismo del presidente de Estados Unidos se ha demostrado sin fundamento en ocasiones anteriores, como cuando dijo que acabaría con la guerra entre Rusia y Ucrania en un día, cuando auguró la rápida normalización de Gaza o, más recientemente, cuando creía que sería capaz de evitar la guerra entre Israel e Irán con las negociaciones sobre su programa nuclear.
En una entrevista difundida este domingo por ABC News, a Trump le han preguntado si Estados Unidos podría verse más involucrado en el conflicto: “No estamos involucrados. Es posible que nos involucremos. Pero en este momento no lo estamos”, ha contestadoTrump, que se mostró dispuesto a que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ejerciera como mediador: “Sí, estaría dispuesto a ello. Él está listo. Me llamó para hablarlo. Tuvimos una larga conversación al respecto. Hablamos más de esto que de su situación [la guerra de Ucrania]. Creo que es algo que se va a resolver”.
Alemania y Francia también se han unido a la petición del regreso a la diplomacia. Emmanuel Macron mantuvo este domingo una conversación telefónica con su homólogo iraní, Masud Pezeshkian, para ofrecerle que se reanuden las conversaciones nucleares entre las potencias europeas y la República Islámica. “El programa nuclear de Irán es una grave preocupación y debe resolverse mediante la negociación. Por lo tanto, he invitado al presidente Pezeshkian a regresar rápidamente a la mesa de negociaciones para alcanzar un acuerdo, la única vía viable para la desescalada”, publicó Macron en su cuenta de la red social X. “Estamos dispuestos a contribuir y a movilizar todos nuestros esfuerzos para lograr ese objetivo”, añadió.
En respuesta, Pezeshkian avisó a Macron de que se equivoca si piensa que puede conseguir el retorno iraní a las conversaciones mientras Israel ataca el país. “Irán nunca ha buscado conflictos, pero no dudará en defenderse de las amenazas”, afirmó en comentarios recogidos por la agencia de noticias iraní Tasnim. La creencia de que la República Islámica cederá a exigencias ilógicas y dobles raseros bajo presión, o que negociará mientras el régimen sionista continúa sus ataques, es un error de cálculo, según palabras del mandatario.
Horas después de la conversación entre París y Teherán, el ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, tendió públicamente la mano a Israel durante una entrevista con la cadena ARD. “Alemania, junto con Francia y el Reino Unido, está lista. Ofrecemos negociaciones inmediatas sobre el programa nuclear. Espero que la oferta sea aceptada”. Previamente, el portavoz iraní de Exteriores había lamentado la posición de Berlín en favor del derecho de Israel a defenderse ante la amenaza nuclear. “Pregunten a los supervivientes de los refugiados polacos y franceses que recibieron pasaportes iraníes para estar a salvo de Hitler. Quienes están perpetuamente en el lado equivocado de la historia es mejor que ahora guarden silencio”, escribió en X.
Envío de cazas
A pesar de todos los esfuerzos por ahondar la vía diplomática, y en previsión de que esta no dé resultado de forma inmediata, el Reino Unido ha decidido reforzar sus bases militares en la región. Starmer confirmó a última hora del sábado que su país ha desplazado a la zona más cazas de combate y aeronaves de reabastecimiento de combustible de la Royal Air Force (RAF), como apoyo de contingencia.
La medida anunciada por el Reino Unido se produce después de las recientes amenazas lanzadas por Irán a las potencias occidentales. Los medios de comunicación oficiales iraníes trasladaron el mismo sábado a Londres, París y Washington la advertencia de Teherán de que sus bases en la región se convertirán en objetivos militares si esos países deciden apoyar a Israel en la ofensiva que lanzó el pasado jueves contra el régimen de los ayatolás.
El primer ministro británico mantuvo una ambigüedad calculada respecto a los siguientes pasos que podría dar su Gobierno y a una posible ayuda a la defensa de Israel. En abril y octubre del año pasado, cazas de combate del ejército del Reino Unido respaldaron a las Fuerzas de Defensa Israelíes.
“Todas estas son decisiones operativas. Se trata de una situación en evolución continua, con lo que no voy a dar más detalles. Pero hemos decidido desplazar refuerzos a la región, incluidos los cazas de combate, para un mayor apoyo”, señaló Starmer.
Trump: “Estados Unidos no ha tenido nada que ver”
Trump, mientras, trata de evitar verse arrastrado a una guerra que prefería haber evitado. Israel no dispone de las bombas antibúnker y los grandes aviones bombarderos necesarios para destruir la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow, en Irán, construida en el interior de una montaña y a gran profundidad bajo tierra por lo que desea que Estados Unidos participe en la operación para desmantelar el programa nuclear iraní.
El presidente, sin embargo, ha reiterado la que fue la respuesta inicial de la diplomacia estadounidense: dejar claro a Irán que no participa en el ataque y amenazar al Gobierno de Teherán con dureza para el caso de que golpee a objetivos estadounidenses en la región.
Pasada la medianoche del sábado al domingo en Washington, seis horas más en la España peninsular, escribió también en Truth: “Estados Unidos no ha tenido nada que ver con el ataque a Irán de esta noche. Si Irán nos ataca de cualquier forma, con cualquier medio, toda la fuerza y el poderío de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos caerán sobre vosotros con una intensidad nunca vista. Sin embargo, podemos llegar fácilmente a un acuerdo entre Irán e Israel y poner fin a este sangriento conflicto”. Fácilmente, según Trump.
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