Aumenta la tensión ante un posible ataque de Israel contra Irán sin la participación de Estados Unidos
Gaza se mantiene como el principal escenario del conflicto de Oriente Próximo, pero tanto Israel como Estados Unidos consideran a Irán como el péndulo que marca el ritmo de la inestabilidad regional. En medio de crecientes tensiones, varios medios estadounidenses han publicado en las últimas horas que el Estado judío está listo para atacar el régimen de los ayatolás en los próximos días. Y lo hará de forma unilateral, sin el apoyo directo del principal aliado del Gobierno israelí, Estados Unidos, según sostienen las cadenas estadounidenses NBC y CBS, citando fuentes sin especificar. Las declaraciones de un alto cargo iraní que asegura que su país ha sido alertado de esa agresión abonan esa hipótesis. En medio de ese escenario, dos representantes del Gobierno de Benjamín Netanyahu se disponen a entrevistarse con el enviado estadounidense a la región, Steve Witkoff.
El diario The New York Times afirma, apoyándose en fuentes estadounidenses y europeas, que Israel se está preparando para “lanzar pronto” ese ataque. No hay, por el momento, ningún comentario oficial de las autoridades de Israel. Pero el Gobierno de Donald Trump ha ordenado evacuar al personal no esencial de las embajadas de Estados Unidos en varios países de Oriente Próximo.
Sin dar tiempo a especulaciones, el ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, ha afirmado que, si su país es agredido, responderá de inmediato atacando intereses estadounidenses en la zona. Toda esta dialéctica bélica se está desplegando a las puertas de una nueva ronda negociadora sobre armamento nuclear, la sexta, entre Washington y Teherán, prevista para el domingo en Mascate (Omán), según ha anunciado el ministro de Exteriores del sultanato, Badr al-Busaidi.
Un alto funcionario iraní reconoce que han sido advertidos por un país “amigo” de la región del posible ataque israelí, pero que Irán no va a renunciar a “su derecho” a enriquecer uranio, según Reuters. Considera que están recibiendo presiones ante la reunión en Omán, en la que Estados Unidos estará representado por el enviado a la región, Steve Witkoff. El ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el jefe de la agencia de los servicios secretos en el exterior, el Mosad, David Barnea, tienen previsto reunirse con Witkoff antes del encuentro con los iraníes en Mascate, según informan medios israelíes.
El máximo responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hossein Salami, asegura que este cuerpo está “totalmente preparado” y cuenta con una “estrategia militar” para “contrarrestar cualquier agresión”, según ha dicho en unas declaraciones recogidas por la agencia oficial iraní Irna. El general advierte de que, en caso de que su país sea atacado, Israel no tendrá enfrente a los “palestinos asediados e indefensos de Gaza”.
Un ataque israelí complicaría los esfuerzos estadounidenses para lograr el final del conflicto en la región y podría frenar la firma de un acuerdo con Irán que detenga su avance hacia la construcción de la bomba nuclear. Días atrás, Trump ya pidió al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que no llevara a cabo ataques durante el proceso de negociaciones.
La posibilidad de que Washington y Teherán lleguen a un acuerdo se ha ido desvaneciendo, especialmente desde que el líder supremo iraní, Ali Jameneí, rechazó la exigencia estadounidense de frenar sus planes nucleares. Eso puede ser aprovechado por Israel como una excusa para bombardear las instalaciones iraníes, una amenaza que ha lanzado en varias ocasiones.
Ante ese ruido de sables y la posible respuesta de Teherán, Washington ha elevado la alerta a sus ciudadanos y ha ordenado la evacuación de personal no esencial y sus familiares de algunas de sus embajadas de la región. Oriente Próximo “podría ser un lugar peligroso”, advirtió el miércoles Donald Trump, que volvió a insistir en que no va a permitir a Irán conseguir armas nucleares. Además de sus embajadas, Estados Unidos dispone de bases militares en Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes, Irak y Baréin.
La alerta se extiende, según la NBC, incluso a legaciones del norte de África y Europa que pudieran ser potencial objetivo de los misiles o la aviación iraní. En Israel, la embajada ha prohibido desplazamientos a los funcionarios estadounidenses y sus familias fuera de las ciudades de Tel Aviv, Jerusalén y Beersheba.
Irán ha incumplido sus obligaciones de no proliferación por primera vez en casi 20 años, según la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia atómica de la ONU. Este organismo ha adoptado este jueves una resolución crítica con Irán por sus avances en el sector nuclear. “La comunidad internacional debe responder con decisión al incumplimiento de Irán y tomar medidas para impedir que ese país desarrolle armas nucleares”, reclama el portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, Oren Marmorstein −que no hace mención alguna a la posibilidad de un ataque estos días— a través de su perfil de X (antes Twitter).
Bajo la tensión regional generada por los ataques israelíes sobre Gaza, Irán llevó a cabo su mayor ataque contra Israel el pasado 1 de octubre con unos 200 misiles. La respuesta israelí llegó el día 26 de ese mes con tres oleadas de proyectiles sobre objetivos militares. Previamente, Teherán había lanzado otra ofensiva sobre el Estado judío en abril en represalia por un ataque israelí sobre intereses iraníes en Damasco (Siria). El regreso de Trump a la Casa Blanca el pasado enero abrió la puerta a un posible acuerdo al que Netanyahu se ha opuesto siempre.
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