Así termina ‘El juego del calamar’

Así termina ‘El juego del calamar’

¿Termina con vida el jugador 456 El juego del calamar? ¿Qué ocurre con la isla donde se desarrollan los juegos? ¿Cuál es el destino del anfitrión? ¿Quién se queda con los millones? El juego del calamar fue todo un fenómeno en su primera temporada. Este viernes se estrenan los últimos seis episodios, que ponen punto final a la serie. Para quienes abandonaron la historia en su momento pero tienen curiosidad por cómo termina la trama, destripamos aquí las claves del final.

Este artículo está lleno de espóileres y destripa el final de El juego del calamar. No sigas leyendo si tiene intención de ver los capítulos finales.

Ya sabemos que el jugador 456 regresó a la competición una vez más y comparte vivencias con el anfitrión de los juegos sin saberlo. La rebelión que estalla en el episodio final de la segunda temporada termina con la ejecución del amigo de 456 (el nombre del protagonista es Gi-hun, pero nos facilita las cosas referirnos a él por su número de jugador, que ya es casualidad que sea el mismo en las dos ocasiones).

Una imagen de la tercera temporada de 'El juego del calamar'.

En ese punto, con solo 60 jugadores vivos, arranca la tercera temporada. El cuarto juego será el escondite, con los participantes divididos en dos grupos, uno que se esconde y otro que busca y tiene que matar a los escondidos. Este juego terminará con la muerte de la jugadora trans Hyun-ju. También muere la chamana Seon-nyeo, jugadora 044. Este juego también es decisivo para la pareja de madre e hijo, porque la madre optará por asesinar a su hijo, que amenazaba con matar a su amiga, que acaba de dar a luz durante el juego.

Ya solo quedan 25 jugadores, que se enfrentarán al juego de saltar a la comba. Antes, la anciana se suicidará en la sala de literas. Para afrontar el juego, la reciente madre tiene el tobillo tan dolorido que no cree que pueda llegar hasta el final saltando al ritmo que marcan los muñecos gigantes. Así que 456 se encarga de pasar con el bebé con la promesa de regresar para ayudarla, pero se quedan sin tiempo y la mujer se lanza al vacío.

La muñeca de 'El juego del calamar' en el juego de saltar la comba.

Quedan nueve participantes para el juego final. Los millonarios y el anfitrión acuerdan que el bebé herede el puesto de su madre y sea considerado un jugador más. El juego final es el del calamar en las alturas. Tienen que pasar tres torres y en cada una tienen que tirar al menos a una persona con vida para pasar a la siguiente torre. Si no eliminan a nadie en 15 minutos, todos mueren. Los últimos supervivientes serán el padre del bebé, 456 y el propio bebé. En el forcejeo entre los dos hombres están a punto de caer, pero 456 consigue agarrarse a un asidero de la torre, el otro hombre se agarra a él pero finalmente cae. Como no habían dado al botón que marcaba el inicio del juego, todavía tienen que sacrificar a uno de los dos últimos jugadores (456 o el bebé) para que el otro gane. 456 opta por matarse a sí mismo y que así el bebé sea el ganador.

Otras dos tramas han seguido en paralelo. Por un lado, está la búsqueda de la isla en la que están involucrados, sobre todo, dos personajes, el policía hermano del anfitrión y un prestamista amigo. El compañero sospecha, y al final confirma, que el capitán del barco en el que van está boicoteando la búsqueda. El policía mata al capitán y logra llegar hasta la isla justo cuando el juego acaba de terminar y el anfitrión ha activado el mecanismo de huida rápida. Todos se preparan para huir de la isla en un gran barco antes de que todo se vea reducido a cenizas. El policía llega justo a tiempo de ver cómo su hermano toma el bebé y se lo lleva, sin ser capaz de disparar para frenarlo.

Park Gyu-young, en la tercera temporada de 'El juego del calamar'.

Por otro lado, está la historia de Kang No-eul, una desertora norcoreana que se une a los vigilantes del juego. Su objetivo final es reunirse con su hija, a la que tuvo que abandonar cuando desertó. Consigue llegar hasta el corazón de la trama de tráfico de órganos que hay montada detrás del juego y así lograr que uno de los jugadores, 246, escape para reencontrarse con su hija enferma. Precisamente la huida de este jugador es lo que permite que el policía termine por localizar la isla. Ella también saldrá finalmente con vida camuflada entre los vigilantes.

Un epílogo de casi media hora nos muestra qué fue de los personajes supervivientes seis meses después. La desertora Kang No-eul entra en contacto con un hombre que estaba buscando a su hija porque tienen una pista en China. El policía, al volver a su hotel tras recoger a su amigo de la cárcel, descubre que le han dejado al bebé en su habitación con una tarjeta que pone “222, ganadora” y una tarjeta de banco de una cuenta con 45.600.000.000 wones, el premio del bebé. También asistimos al reencuentro de la madre de Kang Sae-byeok (desertora de Corea del Norte que compitió en la primera temporada) con su hijo pequeño, Kang Cheol. El mismo hombre que ha hecho posible ese encuentro es el que está detrás de la pista que sigue Kang No-eu, aunque en ese caso no sabremos si se termina reencontrando con su hija o no, la dejamos a punto de tomar un avión hacia China.

Wi Ha-jun, en un momento del capítulo final de 'El juego del calamar'.

¿Y qué fue del dinero que ganó 456 en la primera temporada? Para conocer su destino, la historia va a Los Ángeles. Allí vive Seong Ga-yeong, hija ya adolescente del jugador 456. El anfitrión va a visitarla, le dice que ha muerto y le da una caja que tiene su chándal de jugador y una tarjeta de banco, suponemos que con el dinero que quedaba de su premio.

Mientras el anfitrión recorre las calles de Los Ángeles, en un callejón oye a dos personas jugando al ddakji, el juego que usaba el reclutador. En este caso, el reclutador es una mujer, encarnada por la actriz Cate Blanchett, que abofetea al jugador y mira al anfitrión con una mirada de complicidad y asiente. ¿Una broma más de la serie o un guiño a la rumoreada (pero nunca confirmada) nueva versión estadounidense?