¿Cuál fue el cónclave más extenso de la historia?

¿Cuál fue el cónclave más extenso de la historia?

Con la muerte del papa Francisco y el inicio de un nuevo cónclave este miércoles 7 de mayo, la atención mundial vuelve a centrarse en el Vaticano y en el proceso secreto mediante el cual se elige al nuevo pontífice. Aunque estos encuentros suelen durar pocos días, hubo una vez en la historia en que la Iglesia permaneció casi tres años sin líder.

Ocurrió hace más de siete siglos, con la muerte de Clemente IV, en la ciudad italiana de Viterbo, y se extendió durante casi tres años: del 29 de noviembre de 1268 al 1 de septiembre de 1271.

Cónclave tendrá a 133 cardenales con derecho al voto, dos se ausentarán

Específicamente, fueron 34 meses sin papa, en un contexto de fuertes disputas internas entre las facciones profrancesas y proalemanas del colegio cardenalicio, lo que impidió alcanzar un consenso sobre el sucesor de Clemente IV.

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La tensión llegó a tal punto que los propios ciudadanos de Viterbo tomaron medidas drásticas. Hartos del estancamiento, encerraron a los cardenales bajo llave, les restringieron la alimentación a pan y agua e incluso les retiraron el techo del palacio para exponerlos al clima, con la esperanza de forzar una decisión. Durante el proceso murieron tres cardenales, en parte debido a las duras condiciones en las que se desarrolló el encierro.

La solución llegó mediante un mecanismo inusual: se formó un comité de seis cardenales que, tras arduas deliberaciones, eligió como pontífice a un hombre ajeno al colegio cardenalicio: Teobaldo Visconti, un archidiácono que se encontraba entonces en Tierra Santa. Fue proclamado papa bajo el nombre de Gregorio X.

Estos son los nombres que han escogido los papas

El episodio dejó una huella profunda en la historia eclesiástica. Como respuesta, Gregorio X instauró en 1274 la constitución Ubi periculum, que introdujo reglas estrictas para los futuros cónclaves: aislamiento total de los cardenales durante la elección y limitaciones progresivas en su dieta, con el objetivo de evitar demoras similares.

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La palabra “cónclave”, de hecho, proviene del latín cum clave, que significa “con llave”, en alusión directa a este encierro forzado. Sin embargo, los últimos cónclaves no han durado más de unos pocos días.

La elección que llevó al papa Francisco en 2013 a la silla de san Pedro tomó dos días, la misma duración la de su predecesor, Benedicto XVI, ocho años antes. (I)